En su momento, el entrenador del Lugo, Roberto Trashorras, comentó que tocaba mirar para otra parte de la clasificación. Y es que los malos resultados acabaron con esa ilusión y objetivo del que habló el presidente, Tino Saqués, hasta mediados de la presente temporada: el regreso al fútbol profesional.
Pero esto no se dará, y los futbolistas, conscientes de la situación que atraviesan en el grupo primero de la Primera Federación, tienen claro el discurso. Así, uno de los capitanes de la escuadra albivermella fue claro: «Tenemos que adaptarnos a esta nueva realidad. El equipo, a priori, estaba formado para llegar al fútbol profesional, por ello, sus competencias deportivas y mentales deben servir para mantener la calma y afrontar la situación».
El defensa, que solo ha disputado un total de seis partidos en lo que va de curso, pidió a sus compañeros «responsabilidad» y «compromiso» en este tramo final del curso porque en juego está la nada más y nada menos que la continuidad en la tercera categoría del fútbol español.
«Movemos emociones, una capital de provincia, hay mucha gente alrededor. Se ha peleado mucho por mantener al Lugo arriba. Hay que asumir esto con responsabilidad, con implicación, y rendir a nivel emocional y deportivo», puntualizó.
Sobre el partido ante el Rayo Majadahonda, Bernardo dijo: «Afrontamos el partido ante Rayo Majadahonda con mucho respeto. La experiencia me dice que son partidos difíciles. Es un rival proactivo, que presiona alto con buen manejo de balón. Tienen mucho que defender y poco que perder, será un partido de pocos errores».