El establecimiento celebró el fin de año con cocido, uvas, música y «Rianxeira»
29 dic 2023 . Actualizado a las 14:11 h.A quien madruga, Dios le ayuda. Pudo ser por culpa del refranero, porque sí o, como anunciara con antelación José Antonio Caamaño, para dejar los deberes hechos aunque fuese con tres días de antelación, pero lo cierto es que el bar Farmassia de Boiro ha sido el primero en despedir el 2023, aunque lo hizo como más le gusta al propietario, con un cocido que empezó al mediodía y se alargó hasta bien entrada la tarde, para, ya por la noche, comer las 12 uvas de la suerte, pero como siempre hay un pero, uno de los asistentes advirtió que, por prescripción médica, debía tomarlas fermentadas, por lo que, el atento anfitrión, le sirvió una docena de cuncas de Ribeiro tinto.
La fiesta empezó sobre las 13.00 horas de la víspera del día de los Santos Inocentes, fecha adecuada para buena parte de los asistentes que se consideraban acreedores de la onomástica que les esperaba a medianoche. Pero la inocencia previa poco les duró, animados por una tuna que llegó de Compostela, así como la gaita gallega de Manolo O Neno, hasta que llegó el momento de las campanadas.
El Farmassia no es la Puerta del Sol, pero bullicio no le falta, aunque sí le faltaba un reloj que diese las horas, y ante semejante carencia emergió la genial improvisación de Caamaño que echó mano de la paellera y de un martillo de goma y se preparó para las 12 campanadas. Alguien advirtió que había que dar los cuartos, y el propietario lo intentó, pero con poco acierto, por lo que se ciñó a la docena de golpes, a cuyo ritmo fueron comiendo las uvas los numerosos asistentes a la fiesta de fin de año del Farmassia, que se prolongó hasta la madrugada y a la que iban incorporándose personas nada más saber del inédito cotillón de «año nuevo» en el que también se cantó A rianxeira y se encendieron bengalas.
José Antonio Caamaño ya había anunciado su intención de adelantar la fiesta de fin de año y dijo hace semanas que iba a celebrarla para, de esta forma «deixar o traballo feito».
Que no se preocupen los asiduos del Farmassia de Boiro porque el día 31, Caamaño ha anunciado que abrirá hasta las 20.00 horas, «por respecto aos meus clientes», pero como en el establecimiento el año nuevo ha comenzado ya, nada tiene que celebrar durante la madrugada del primer día del 2024