El Museo do Mar da cobijo a la colección de juguetes que rechazó el Concello

Begoña. R. Sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

Las más de 1.200 piezas de temática marina reactivan las visitas al centro

16 dic 2013 . Actualizado a las 20:55 h.

El Museo del Juguete sigue sin sede. Su caso es único en Galicia y probablemente no se encuentre nada igual en todo el país. Está lleno de contenido, pero carece de continente. Justo al revés de lo que se ocurre a la mayoría de los contenedores culturales. Como el Gaiás, sin ir más lejos. Antonio Chaves, escritor e investigador cambadés residente en Vigo, es el presidente de la Fundación Raquel Chaves, una entidad de interés gallego creada en Vigo en 1994 en honor a su hermana fallecida de niña, que reúne piezas lúdicas únicas y numeroso material bibliográfico sobre la historia del juguete y las empresas vinculadas al mismo. Mientras tanto, va hallando acomodo en diferentes espacios. Desde la semana pasada, por ejemplo, más de 1.200 piezas, seleccionadas temáticamente por su conexión marinera, se exhiben en el Museo do Mar.

La muestra ha reactivado la actividad de calma chicha que vive este centro de la Xunta de Galicia desde que las tijeras de los recortes llegaron a su presupuesto. En el 2004 se exhibieron parte de estos inmensos fondos en el Museo de Castrelos. También coincidió con la época navideña y batió récords. «Tuvo que prorrogarse y decían que desde la visita de Evita Perón nunca se había visto tanta gente en el pazo», comenta el propietario. Todo apunta a que pasará lo mismo en el museo de Alcabre. En el primer fin de semana casi dos mil personas acudieron a ver la exposición. La muestra, titulada Unha marea de ondas lúdicas es profusa en objetos de todo tipo, que siguen un hilo argumental acorde con el entorno que le da cobijo.

Guiños a Vigo

«Hemos realizado una selección muy cuidadosa en la que hay muchos guiños a Vigo y la gente la está acogiendo con entusiasmo, el boca-oreja está funcionando de maravilla», asegura. «Hay muchos juegos y juguetes hechos en Vigo. Hasta se hacían las planchas de las litografías que luego se llevaban a las fábricas de Alicante», explica. Por eso en la muestra se pueden ver objetos de la Industrial Juguetera cedidos por la última propietaria de la tienda conocida como Madame X o documentos sobre la relación comercial que mantuvo La Artística con la fábrica Payá.

La exposición se articula en 40 vitrinas que abordan temas como el puerto, la pesca, la marina de guerra, submarinos, comunicaciones marítimas, los relatos de aventuras marinas, piratas y corsarios, gastronomía, fauna, hidroaviones, juegos de playa (como los cubos y palas de Fundiciones Rey), recuerdos de la tele, natación, el cine y el mar, el Capitán Nemo, o la tragedia del trasatlántico Lusitania. Pero también hay una vitrina dedicada a Barbie y a otros muñecos fabricados en Estados Unidos como Popeye, Betty Boop o Shirley Temple, con recortables hechos en Vigo, y a las españolas Nancy y Leslie, de Famosa, o la antigua Mariquita Pérez. Además se pueden ver el primer Cine Exín, de 1971, y los posteriores Supercine Exín y Cine Exín Color, de 1976; o el Rescate espacial, de Congost.

El resto, almacenado

La colección completa está formada por más de 12.000 objetos que se guardan en almacenes, trasteros y casas particulares, a la espera de lograr, al fin, un espacio para para exhibir al público de forma permanente una extraordinaria antología del juguete.

Entre el 2006 y en 2007 parte de los fondos se expusieron en el Verbum, pero los responsables municipales del centro decidieron retirarla y guardarla en sus almacenes, de donde este año el Concello ordenó que se los llevaran tras años de promesas para llevarla a un edificio en el Casco Vello y otro en Lavadores que quedó en nada tras años de promesas políticas. Chaves sigue insistiendo en que a él le gustaría que el museo llegase a hacerse realidad en Vigo, «somos una fundación radicada aquí, con todo el respeto hacia otras entidades que no son viguesas, como el Liste», pero dado el inusitado desinterés demostrado por el Concello, «seguimos estando abiertos a negociar con otras instituciones gallegas», indica.

Unha marea de ondas lúdicas permanecerá abierta hasta el 2 de marzo aunque con posibilidad de prórroga si continúa atrayendo mareas de visitantes.