El Batman de Wall Street

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ABRALDES

21 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Poco, muy poco, es lo que se sabe de Daniel Yu, el misterioso personaje que se esconde detrás de Gotham City Research, la firma que hace diez años destapó el escándalo de Gowex, por entonces la start-up española de moda que aseguraba poder instalar conexiones gratuitas a internet en los transportes públicos y las ciudades de todo el mundo, y que acabó como el rosario de la aurora. El mismo que ahora acapara titulares por haber puesto contra las cuerdas al gigante catalán de los hemoderivados Grifols, al que acusa de soterrar su deuda con ingeniería financiera.

Apenas un puñado de datos: que tiene 42 años, que nació en Nueva York, que es de origen asiático, que estudió en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y que antes de fundar Gotham City, allá por el 2012, trabajó para un par de hedge funds —fondos de alto riesgo— como analista.

La prensa estadounidense mantiene que reside en algún lugar de Staten Island, el distrito más desconocido de Nueva York. Aunque tampoco hay certeza de ello. Y que sus padres —o igual fueron sus abuelos— emigraron a Estados Unidos desde China. O puede que desde Corea. Vete a saber. Tal es el halo de misterio del que se ha rodeado el hombre más odiado estos días en las oficinas de Grifols que ni siquiera se puede asegurar a ciencia cierta que sea ese su verdadero nombre.

Sea como fuere, hace lo que hace porque lo estafaron. O eso cuenta su leyenda. Nadie sabe cómo exactamente ni cuánto dinero perdió. Pero sí que fue la tormenta financiera que desataron las subprime la que lo arrastró. Y eso que dicen quienes lo conocen que posee una mente brillante. Que es todo un prodigio de los números. Un portento de las Matemáticas.

Escaldado y sin ahorros, decidió darle la vuelta a la tortilla y convertirse en justiciero. Como Batman, su héroe de la infancia. De ahí el nombre de la compañía, el de la ciudad ficticia donde habita Bruce Wayne, el personaje de DC Cómics. Tampoco es que se sepa mucho más de la empresa de lo que se sabe de su fundador. Que tiene su sede en Nueva York, sí, pero no dónde concretamente. Ni con Google Maps, que ya es decir.

Él se considera un héroe. «El mundo necesita a alguien que desenmascare a estos estafadores», dijo cuando lo de Gowex. Pero, para muchos, no es más que un villano que se está haciendo de oro apostando a favor del desplome bursátil que prevé que ocasionen sus demoledores informes (antes de publicarlos, claro), dejando en la estacada a muchos pequeños ahorradores, que lo pierden todo en sus maniobras. Con Gowex fueron 93 las páginas que necesitaron en Gotham para tumbar la empresa. En el caso de Grifols, son 65 las que han sembrado la duda sobre las cuentas de la empresa y provocado la sangría en bolsa. Con Gowex acertó. Con otras empresas a las que también acusó en su momento de no jugar limpio con los números, no. Con Grifols todavía está por ver, aunque los responsables de la compañía juran y perjuran que ese informe no es más que una sarta de mentiras. Pero, con todas y cada una de ellas, ha ganado dinero el otrora analista de fondos de alto riesgo.

A esas voces críticas que lo acusan de pisar cabezas con tal de llenarse los bolsillos les responde Yu —si es que es verdad que así se llama—, que no hay nada malo en hacer dinero a costa de quienes se dejan engañar por los fraudes. Que espabilen, es lo que les viene a decir. Lo primero, hacer justicia. Como Batman. Se ve que se ha metido de lleno en el papel.