Drones e inteligencia artificial: así se detectan mejor los fallos en carreteras

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

PALAS DE REI

Laura Leiras

La Xunta probó en Palas de Rei el uso de imágenes para tener con rapidez información del estado de conservación de sus vías

14 jul 2023 . Actualizado a las 17:55 h.

¿Cómo saber con rapidez cuál es el estado de conservación de una carretera? Para la Xunta, hay que apostar por las nuevas tecnologías. La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade está realizando pruebas piloto con drones y con inteligencia artificial para detectar con más precisión daños registrados en el firme de las vías de titularidad autonómica.

Las imágenes son tomadas por un dron. Luego se procesan y se analizan, que es donde entra en juego la inteligencia artificial, y de inmediato se dispone de un informe sobre el estado de conservación de la carretera. La conselleira  Ethel Vázquez supervisó en la mañana de este viernes las pruebas realizadas en un tramo de alrededor de un kilómetro en la carretera LU-221, que une Palas de Rei y Monterroso.

El dron sobrevoló ese tramo, que discurre por el municipio palense, para recoger imágenes y datos que emitió en tiempo real. Así se logró un informe automático del estado de conservación del pavimento de la citada carretera y del deterioro que se aprecia.

Vázquez destacó que sería necesario evaluar las características de este sistema de drones y de inteligencia artificial para estudiar su inclusión en la detección de problemas en la red viaria. De todos modos, advirtió de que podría ser un sistema muy útil, por ejemplo, para inspeccionar puentes y viaductos en la red de infraestructuras.

El sistema que se probó en la mañana de este viernes en Palas de Rei pertenece a un trabajo del proyecto Civil UAVs Initiative, que impulsan la Axencia Galega de Innovación, el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y XesGalicia y que coordina la Fundación CEL. Se trata de una más de las medidas puestas en marcha en los últimos tiempos como consecuencia del funcionamiento del Polo Aeroespacial de Galicia, situado en el aeródromo de Rozas (Castro de Rei).

El uso de drones en actividades variadas es una de las actividades que en ese polo han tenido notable protagonismo en los últimos años.