Realidades, compromisos, promesas, deberes, retos y decisiones que tiene que tomar la Xunta en Lugo
LUGO CIUDAD
El PP consolidó su mayoría absoluta y tendrá durante los próximos cuatro años que gestionar el programa electoral en la provincia y las demandas del resto de Administraciones y colectivos vecinales
21 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Una vez que han pasado las elecciones gallegas y a la espera de que dentro de un mes se constituya el Parlamento, el nuevo gobierno gallego deberá afrontar una serie de retos, compromisos, promesas, deberes y decisiones que afectan a los concellos lucenses y a Lugo ciudad. La nueva Xunta del PP juega con una ventaja, y es que tiene el presupuesto del 2024 aprobado, pero a la vez tendrá que volver a lidiar, y estos también, con corporaciones locales y una Diputación gobernadas por PSOE y BNG. Estos son algunos de los asuntos que marcarán la agenda de la Xunta en los próximos cuatro años.
realidades
Actuaciones ya en marcha. La Xunta del PP ya tiene obras y proyectos, con mayor o menos grado de ejecución, como la construcción de viviendas sociales en Garabolos, en breve adjudicará su parte de la intermodal, tiene presupuestado el saneamiento de Esperante, está a punto de abrir la residencia de mayores que financió la Fundación Amancio Ortega, tiene en marchas fases de ampliación del polígono de As Gándaras y varias carreteras en obras o en trámites, como acabar Friol-Palas, Baralla-A-6 o Cabreiros-Viveiro. En sanidad, la reforma del centro de salud de A Milagrosa.
compromisos reales
Acciones firmes. Hay una serie de actuaciones ya comprometidas de manera firme, con proyectos o ideas encaminadas, como la construcción de un nuevo centro de salud en el Sagrado Corazón, el proyecto para convertir en autovía el tramo Nadela-A Pobra de San Xiao, la construcción o reforma de centros de salud (Antas, Outeiro, Meira, Pantón y Ribadeo ahora; y a medio-largo plazo, Guntín, Becerreá, Foz y Ribas de Sil), la reforma del centro de especialidades de la Praza do Ferrol o las inversiones anunciadas en los hospitales comarcales de Monforte y A Mariña. También está el saneamiento y depuración de Monterroso o la nueva depuradora de Outeiro de Rei.
promesas de campaña
Compromisos de Rueda con Lugo. El mayor anuncio que hizo el candidato popular fue que en la tercera planta del Hospital de Calde se convierta en una residencia de corta estancia para personas con alzhéimer y otras demencias. El anteproyecto señala que se habilitarían 27 dormitorios. El coste supero los 2,2 millones. El PP también propone un nuevo polideportivo polivalente para deportes de interior y la recuperación del antiguo pabellón dela OJE, en el centro, con el acuerdo con los propietarios. Se compromete a seguir rehabilitando vivienda en A Tinería, además de seguir adelante con su idea de crear una sede del CGAC en el casco histórico. El PP se comprometió a incrementar las plazas de guarderías, ludotecas y ociotecas, en especial en el polígono de As Gándaras. En educación, cuando Formación do Profesorado se marche al campus, se quiere crear un nuevo instituto en sus instalaciones. En su programa también se anunciaba la creación en Lugo de un espacio para los jóvenes, con programación específica para ellos en materia de aprendizaje y ocio.
actuaciones atascadas
Falta de acuerdos. Existen una serie de actuaciones que la Xunta tiene que ejecutar en la provincia y que tiene paralizadas, bien por cuestiones administrativas, bien por falta de acuerdos con otras Administraciones o, como denuncian desde la oposición, por falta de voluntad política. La finalización del Plan Paradai enfrenta a Xunta y Concello de Lugo. Siguen los trámites para la rehabilitación en A Tinería de la Casa Torre y del Pazo de Dona Urraca (en ambos se depende del Concello). Las viviendas sociales que iban a levantarse en O Castiñeiro se tendrán que hacer en otra parte de la ciudad, a la espera de que el Concello les permute los terrenos. El desarrollo del Porto Seco de Monforte sigue sin avanzar con acusaciones mutuas entre Xunta y Gobierno (en campaña el PP anunció que una empresa se instalará con una inversión de 14 millones y el PSOE les acusó de mentir). La esperada carretera de A Mariña, desde Xove a Viveiro y luego hacia Ortegal. Y la construcción de la Rolda Leste en Lugo para acabar la circunvalación de la ciudad. El gobierno gallego tuvo que retirar el proyecto para elaborar una nueva declaración de impacto ambiental al tener oposición de Concello, Diputación y colectivos vecinales y ecologistas.
demandas políticas y sociales
San Fernando, residencias y carreteras. En los últimos años, tanto los concellos, como la Diputación como las plataformas vecinales (Galicia Baleira o federación vecinal) han ido reclamando la intervención del gobierno gallego como parte de sus competencias propias. El asunto que más años lleva encima de la mesa es qué hacer con el cuartel de San Fernando, monumento BIC que es propiedad del Concello, y que la Xunta hace años se comprometió a construir en el museo de la romanización. El Concello pide a la Xunta que se involucre por sus competencias en arqueologías y patrimonio.
En educación, el PP ha tenido que recoger en su programa un compromiso de que se ampliará y mejorará el mapa de titulaciones del campus de Lugo antes la enorme demanda social por perder peso universitario.
En medio ambiente, más allá del proyecto de Esperante, se reclama que parte del canon del agua que pagan los vecinos de Lugo repercuta en el saneamiento de las 54 parroquias del municipio, con la fórmula de pago 70-30 entre Xunta y Concello.
En materia social, la Diputación quiere que la Xunta se integre, junto con los concellos, en su modelo de residencias pequeñas y cercanas, ya que considera que es una competencia gallega que está asumiendo (más de 10 millones las actuales) el organismo provincial. Una solución que proponen sería la creación de un consorcio para compartir los gastos de un servicio muy necesario.
En infraestructuras, la Diputación reclama que las vías que vertebran la provincia o conectan con otras provincias deben ser asumidas por la Xunta, como el cinturón comarcal, que une más de una decena de concellos, o la carretera de Momán a As Pontes. Además, se sigue reclamando una solución más rápida para la carretera de Courel, cuya reforma sigue sin concretar.
Y a nivel local, el Concello de Lugo quiere que la Xunta se involucre en la habilitación de una zona de baño pública en el Miño y en la construcción de un aparcamiento disuasorio en la ciudad, necesario ante la peatonalización del centro y de parte de la Ronda da Muralla.
decisiones de futuro
¿Qué se quiere hacer? Existen temas que están encima de la mesa y por los que de momento el gobierno gallego solo ha trasladado ideas, pero sin concretar. Por ejemplo sobre la actual estación de buses. Para esta zona hubo varias propuestas. La última es crear un intercambiador y un espacio de emprendimiento. Está por decidir qué se va a hacer con la antigua sede de Aspnais. La federación vecinal propuso una residencia de mayores, pero podría dedicarse a algo relacionado con la salud mental.
En infraestructuras, el programa del PP era ambiguo sobre qué quiere hacer con la vía de altas capacidades entre Sarria y Monforte y su posible conversión en autovía (hubo acuerdo en el Parlamento para hacerlo). Y aunque el Gobierno tiene competencias en la Ronda Norte y la A-6, la Xunta puede buscar soluciones para conectar por dentro los polígonos de As Gándaras y O Ceao con una vía que de salida y entrada a las mercancías.