Prodeme abrirá el edificio para familias con hijos con discapacidad intelectual

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El edificio lleva el nombre del primer presidente de Prodeme, que dejó en herencia el solar
El edificio lleva el nombre del primer presidente de Prodeme, que dejó en herencia el solar ROI FERNANDEZ

La Xunta financiará en Monforte 20 plazas concertadas entre este año y el 2028

03 may 2024 . Actualizado a las 18:22 h.

Once años después, Prodeme podrá abrir en Monforte el edificio de viviendas tuteladas que construyó en el barrio del Malvarón. La asociación monfortina creada en 1980, y dedicada desde entonces al cuidado e integración sociolaboral de las personas con discapacidad intelectual, firmará un convenio con la Consellería de Política Social e Igualdade mediante el que se concertarán veinte plazas en las viviendas tuteladas que se acondicionaron en ese inmueble. En el edificio residencial Francisco Suárez podrán vivir sin separarse «as persoas maiores dependentes e os fillos que teñan unha discapacidade intelectual», explica el gerente de Prodeme, Julio Cortiñas. «É unha experiencia piloto de atención especial —señala— pioneira en Galicia e case atreveríame a dicir que en toda España».

El convenio aún está pendiente de firma pero los detalles trascendieron este viernes al publicarse en el Diario Oficial de Galicia una resolución de la Consellería de Política Social que detalla las plazas que subvencionará en régimen de concierto social en servicios de atención diurna y residencial en diferentes municipios de Galicia. Estas prestaciones se dirigen a personas dependientes con trastorno del espectro autista, discapacidad física o intelectual, parálisis cerebral y daño cerebral adquirido. A Monforte le corresponden 20 de las plazas y una aportación de la Xunta de 935.000 euros, sobre un presupuesto total de 1.074.720 euros, entre los años 2024 y 2028, período de vigencia del acuerdo.

El Residencial Francisco Suárez lleva el nombre del abogado monfortino que fue presidente de Prodeme y que dejó en herencia a la asociación el solar de 4.300 metros cuadrados en el que se levan el edificio con una veintena de viviendas adaptadas para personas con movilidad reducida. Las obras comenzaron en el 2010 y tres años después fue autorizada la actividad para la que había sido ideado el proyecto. Prodeme, sin embargo, no disponía de recursos económicos suficientes para hacer frente a su apertura sin un mínimo de plazas concertadas. «Non todas as pensións permiten facer fronte a ese desembolso», señala Cortiñas.

Faltaba cobertura legal

El gerente de la asociación afirma que la iniciativa siempre contó con la receptividad de la administración autonómica, aunque hubo que esperar a que tuviese encaje en la normativa la fórmula ideada para ese edificio. En una visita a Monforte, en abril del pasado año, la conselleira de Política Social avanzó que las gestiones estaban muy avanzadas y que era su intención concertar cuarenta plazas. El edificio tiene veinte viviendas tuteladas y capacidad para atender a 80 personas.

«O compromiso é ir ampliando o convenio segundo a demanda. É unha gran nova para Prodeme, para Monforte e para moitas familias. Persoalmente éncheme de orgullo porque, por experiencia propia, sei o que sofren estas familias pensando que vai ser dos seus fillos cando os pais cheguen a maiores», destaca Cortiñas. Las veinte plazas concertadas son para toda Galicia y su asignación corresponderá a Política Social a través de los correspondientes baremos.

Quince trabajadores, en su mayoría personal sociosanitario

Después de tantos años de espera Cortiñas se muestra exultante por la apertura del edificio residencial, pero también concienciado de la responsabilidad que supone impulsar una experiencia novedosa. «Imos facer posible o que parecía imposible. O día a día vai ser complexo, porque non hai precedentes deste tipo de atencións. Vaise abrir un camiño no que Galicia vai por diante e a nosa experiencia vai servir para ir adaptando a normativa», comenta el gerente de Prodeme. La asociación monfortina tiene previsto llevar a cabo un ronda de contactos con los servicios sociales de diferentes concellos de Galicia para dar a conocer este servicio pionero.

Prodeme también procederá a la selección de los quince trabajadores que serán necesarios para atender el Residencial Francisco Suárez, en su mayor parte personal de atención sociosanitaria. Será precisa, por otra parte, la contratación de un par de personas para atender el servicio de cocina y un psicólogo que ofrecerá apoyo personal a los residentes. La previsión es que las viviendas tuteladas puedan abrir a lo largo del próximo verano con las veinte primeras plazas concertadas con la Consellería de Política Social.