Ni rastro del Celta en Mendizorroza (3-0)

GRADA DE RÍO

Los vigueses ofrecen su peor versión con Claudio Giráldez y caen con contundencia ante el Alavés

27 abr 2024 . Actualizado a las 21:40 h.

El peor Celta de la era Claudio Giráldez apareció en Mendizorroza. Los vigueses fueron muy inferiores a un Alavés que coleccionó oportunidades en la primera mitad y fue de lo más efectivo en la segunda marcando tres goles para sellar un permanencia por la que sigue suspirando un conjunto vigués del que no hubo ni rastro en un día que parecía señalado y que finalizó convertido en un vía crucis. Los vigueses solo dispararon una vez entre palos y Mingueza aparece retratado en los dos primeros tantos, pero el día colectivo del Celta fue simplemente nefasto.

Giráldez apostó por un equipo ofensivo, con Carles Pérez como interior derecho, Douvikas como nueve y Hugo Álvarez en el frente de ataque, pero el Celta no disparó entre palos en una sola ocasión en la primera mitad. En realidad, la mejor noticia al descanso es que los vigueses se fueron con un empate sin goles por obra y gracia de Guaita y por la falta de puntería del Alavés.

Porque el primer tiempo se jugó lo que quiso el equipo de Luis García Plaza. Como se esperaba, los babazorros salieron fuertes, en estampida, presionando alto y buscando la verticalidad en todas las acciones. El veterano Kike fue un dolor para Carlos Domínguez, Carlos Vicente hizo trabajar a destajo a Manu Sánchez, una de las novedades, y sobre todo, el balón parado puso el corazón en un puño a los 1.200 aficionados del Celta que viajaron a Vitoria. Porque los albiazules tienen un catálogo inmenso de jugadas en estrategia y Kike y Carlos Vicente estuvieron a un palmo del gol en sendos disparos a bocajarro a los que respondió Guaita, que también le sacó un balón complicado a Benavides y otro a Tenaglia.

El primer tiempo también tuvo su momento para la polémica con una roja a Carles Pérez los 19 minutos en la que intervino el VAR para avisar que el catalán no había agredido a Rubén Duarte, que simuló haber recibido un puntapié del céltico cuando este estaba en el suelo tras ser derribado en la frontal del área, algo que no quiso ver Pulido Santana.

El Alavés regresó del vestuario con el acierto que le había faltado y sentenció al Celta por la vía rápida. A los dos minutos Mingueza fue demasiado blando a un balón dividido, Kike le ganó la partida y asistió a Giuliano Simeone para que marcase con un tiro cruzado. Cinco minutos después, en el mismo sector del campo, Mingueza cedió un balón hacia su portero, Guridi le vio la intención, robó la pelota y marcó.

Entonces Claudio Giráldez quiso buscar la heroica con los cambios, su equipo pasó a dominar el partido y el Alavés replegó. Pero en esa fase el Celta solo tuvo el balón y una ocasión de Aspas y fue el cuadro vasco el que firmó el tercero en un lance de estrategia que remató Benavidez.

Con todo decidido, Aspas tuvo dos claras ocasiones para maquillar el marcador pero tampoco entraron. Un pésimo día de un Celta que sigue muy metido en problemas.