La Administración autonómica apoya a través de los Bonos de Innovación a pymes gallegas que darán sus primeros pasos en la I+D+i
28 sep 2023 . Actualizado a las 16:56 h.No hay futuro sin innovación. Las compañías más grandes asumieron hace ya unos años que innovar debe de ser parte importante de la estrategia empresarial. Ahora, las pequeñas también. Las pymes han empezado a entender que en su día a día hay cabida para seguir avanzando e implantando mejoras que les permitan optimizar su actividad. Y no están solas en este camino. Al menos, las gallegas. La Consellería de Economía, Industria e Innovación acaba de resolver la convocatoria de los Bonos de Innovación, una medida con la que apoyará a 63 pymes y micropymes gallegas para que den sus primeros pasos en la innovación, con una ayuda total de casi 861.000 euros y una inversión movilizada total que asciende hasta los 1,27 millones de euros.
Una de las beneficiarias ha sido la Panificadora de Santa Cruz (Oleiros), que recibió 35.000 euros para realizar distintas actuaciones encaminadas a mejorar los procesos productivos de la compañía a través de la innovación. La empresa se aliará con Teamandtime Solutions Ingeniería de Organización, con la que espera conseguir una mejora de su capacidad productiva, una reducción del consumo energético y de materias primas, así como avanzar en la mejora de la sostenibilidad. Hasta las instalaciones de Panificadora Santa Cruz se acercó hace unas semanas la directora de la Axencia Galega de Innovación (Gain) y, aprovechando la visita, destacó que el objetivo de este programa impulsado por el Gobierno autonómico es apoyar especialmente a aquellas empresas que incorporan por primera vez la innovación en su estrategia, además de facilitar las actuaciones que lleven a cabo, a través de la contratación de servicios externos de agentes de innovación para conseguir así una mejora de su competitividad.
Esta convocatoria cuenta con dos líneas de ayuda. Por una parte, para contratar servicios de apoyo a la innovación, como acciones para desarrollar nuevos productos, procesos y servicios, en los que se incluyen especialmente las acciones de diseño. Esta partida copa un 77 % de las ayudas. En segundo lugar, los bonos también cubren los costes derivados de la tramitación de presentación de ayudas de tipo individual o cooperativo a las convocatorias de I+D+i estatales, europeas e internacionales, lo que supone el 14 % de las ayudas solicitadas. Además, se pueden usar para la contratación de servicios de apoyo para la tramitación de incentivos fiscales a la I+D+i y, como novedad de esta edición, para bonificaciones de la Seguridad Social por más de diez investigadores, que representan un 9 % de los apoyos.
Si se analiza de forma pormenorizada las características de las empresas, se puede comprobar que un 48 % de los bonos van destinados a microempresas y autónomos, un 41 % a las pequeñas empresas y el 11 % restante a medianas.
New Wave. Inteligencia artificial para aprender idiomas
New Wave es mucho más que un centro de educación. Es una empresa que ha sabido implantar en su día a día la innovación. «Damos clases de quince idiomas a nenos e adultos e somos centro de Formación Profesional para o emprego. Desde que comezamos hai dez anos, mantemos un alto grao de innovación na metodoloxía pedagóxica. Agora mesmo, estamos a punto de lanzar unha plataforma de formación online para empresas nas áreas de competencias dixitais e habilidades brandas, ademais das linguas», explica José Luis Peña, fundador y director de New Wave, situada en Ourense. Estos emprendedores han sido seleccionados dentro del programa de los Bonos de Innovación gracias a una plataforma que ofrece cursos en un entorno virtual inmersivo que se adapta a las necesidades de cada alumno: «Para isto usamos tecnoloxías como a realidade mixta e a intelixencia artificial. O que máis chama a atención do noso método é a conversa con Charlotte, un bot con aparencia humana, co que podemos practicar o idioma como se se tratase dunha profesora virtual. Isto non supón a substitución do humano, xa que este será titor do alumnado, analizando os datos de progreso reportados pola IA e personalizando a formación», explica Peña. Ellos son pioneros en aplicar este tipo de tecnologías que les permiten adaptar el curso a las necesidades y a la evolución del alumnado: «Así acadamos un maior engagement e por tanto uns mellores resultados». Además, su método ofrece la posibilidad de conectarse para practicar todo el tiempo que se quiera, con un coste, añaden, muy asequible: «Isto é posible grazas á automatización da parte máis monótona do labor da profesora ou profesor, podendo así centrarse no traballo que máis valor aporta», añade Peña. Tal y como explican desde esta empresa, las ayudas que brinda la Axencia Galega de Innovación suponen un impulso al desarrollo tecnológico por parte de las empresas gallegas para poder competir a nivel global: «Tamén implica un recoñecemento dos expertos en I+D+i, que confiaron na viabilidade do proxecto».
Helma Ibérica. Optimizar el proceso de distribución
En la firma Helma Ibérica (Oroso) tienen claro que, para las pequeñas empresas, toda ayuda es poca. Esta compañía está dedicada a ofrecer soluciones de trazabilidad a otras firmas para el marcaje e identificación de sus productos y los sectores a los que prestan apoyo van desde la automoción hasta el alimentario pasando por otro tipo de industrias. Una vez recibido el bono, comenzaron a reorganizar parte de su negocio para lograr una eficiencia mayor: «Hemos hecho una redistribución del stock, para lograr un picking más rápido de los pedidos que se preparen. Además, vamos a hacer marcaciones visuales del almacén para poder ver mucho más rápido dónde está el producto que nos pide nuestro cliente y hemos organizado todo para que esté colocado por orden de mayor a menor salida», explica María Caneiro, portavoz de esta empresa que cuenta ya con más de 25 años de historia.
El resultado de implantar medidas de innovación en su día a día no puede ser más positivo. Porque gracias a estos cambios han conseguido optimizar todo el proceso de distribución de productos.
Y la idea es que, una vez empezado este camino, la empresa siga avanzando hacia nuevos procesos. «Estamos pensando en, una vez implantados todos los cambios, poner a funcionar el B2B», añade Caneiro. El conocido como Business to Business permitiría a Helma establecer relaciones comerciales directas con las empresas que ya forman parte de su red de distribución.
Esta emprendedora reconoce que, sin el bono, no podría haberse embarcado en el proyecto: «Habríamos seguido siendo pequeños y no podríamos haber dado el salto de reordenar todo. Al menos no este año. Sin el bono me llevaría mucho más tiempo hacer toda esta transformación». Gracias a esta ayuda, el siguiente paso también llegará antes de lo que inicialmente tenían previsto, permitiendo llevar así a Helma a subir un peldaño más y avanzar en su crecimiento.
Airas Moniz. Cuando tradición e innovación se hermanan
En la quesería Airas Moniz (Chantada) llevan años demostrando que la tradición y la innovación no están reñidas. Es más, ambas conviven en una perfecta armonía para llevar a los quesos de estos gallegos a una categoría superior. Los productos de esta firma lucense han logrado el reconocimiento de la Guía Repsol, que les ha otorgado la Medalla de Oro como Mejor queso azul de España en Gourmet en varias ocasiones. «Ofrecemos toda una experiencia desde afuera hacia adentro, empezando por lo principal, nuestros pastos y nuestras vacas. El cuidado de una alimentación sostenible y natural, el bienestar de nuestros animales, una elaboración cuidada y con mimo, se traslada directamente a cada uno de nuestros quesos o mantequillas. Creemos que todos y cada uno de los factores que intervienen en cada fase del proceso productivo (la tierra, las vacas, las manos, el emprendimiento y la ilusión) son el motor indispensable», explica Ana Vázquez, portavoz de la compañía, quien además asegura que hay otro factor irremplazable en la fórmula de su éxito: «Hay algo esencial para que cada producto hable de nosotros mismos y nos haga seguir creciendo, la innovación».
Por todo esto han sido elegidos en el programa de los Bonos de Innovación, con el que pretenden mejorar su modelo de innovación abierta, para diseñar y desarrollar nuevos productos lácteos innovadores y sostenibles a través de la circularidad y que, a su vez, supongan una alternativa de calidad diferenciada para los consumidores: «Vamos a colaborar con dos centros tecnológicos especializados en calidad alimentaria y nuevos envases y una consultora de innovación para que nos ayuden a este objetivo», resume. Para ellos, aseguran, es vital que las administraciones presten su apoyo para poder competir en un mercado tan exigente como el global: «El bono es un refuerzo importante en nuestra trayectoria y nos está sirviendo de palanca para afrontar los retos de forma integral y rápida. Sin esta ayuda, tendrían que hacerse en un espacio de tiempo mucho más amplio», sentencia Vázquez.