Auge y caída del Delicias: el bar de A Coruña que lo fue absolutamente todo

VIVIR A CORUÑA

ANGEL MANSO

El cierre de este emblemático local de Cuatro Caminos deja opiniones encontradas: algunos lloran su pérdida, otros festejan que empieza un nuevo ciclo en Alcalde Marchesi

03 abr 2024 . Actualizado a las 16:42 h.

Al iniciar una conversación sobre el cierre del Delicias se descubren anécdotas inesperadas. Por ejemplo, que algunos taxistas se acercan al Chuac para ir al baño cuando están de servicio por la noche. En tal gremio lloran la pérdida de un local que como bar lo fue absolutamente todo, pero no son muchos los que en el barrio comparten lamento. Abierto en 1958, el Delicias ha llevado regular el paso de tiempo. Como ese cuarentón desfasado que vive de recuerdos, Larios y mucha cafeína, todos le conocen y a nadie le resulta indiferente. Y por eso su auge y caída tiene a media Coruña comentando que el Ayuntamiento le haya echado el cierre por incumplir los horarios y tener la música alta.

Los fundadores del Delicias no han llegado a ver el que, de momento, parece ser el fin del negocio. Los hermanos Plácido y David López López fallecieron, ya nonagenarios, en el 2003 y en el 2007, respectivamente. Por aquel entonces, según recuerda Juan Manuel Iglesias, presidente de la asociación de vecinos de Cuatro Caminos, «este local todavía guardaba el glamur que lo caracterizaba». Con el paso del tiempo, sin embargo, la solera tornó en decadencia, en una postal cierta cuando caía el sol, pero que se negaban a amplificar esas señoras y señores, tapete y tónica mediante, que acudían religiosamente a echar la tarde.

Que abriese prácticamente de sol a sol permitía que hubiera muchos Delicias para los vecinos, para los clientes y también para los empleados. Uno de ellos, Manuel Viqueira, se jubilaba el pasado noviembre a los 63 años, y era más conocido por las aves nocturnas coruñesas que los sofás de Chaston. Su turno, de diez de la noche a diez de la mañana, le llevó a atesorar historias que dan para escribir un libro: desde las glorias del Dépor hasta la detención de la etarra Alicia Sáez de la Cuesta, en el 2001.

BEA FRANCO

Este miércoles, un día después de conocerse la noticia, algunos parece que prefirieron negar la evidencia. Es el caso de uno de los camareros, que despojado del traje de barman fumaba un cigarro delante del portón rojo. «¿Sabe si va a volver a trabajar?», le preguntamos. Y solo respondió que, de momento, está de vacaciones. A escasos metros, en el local Villasan, prefieren no contestar a qué les parece o cómo les va a repercutir el cierre del Delicias, pero advierten que si no hablan es para no perjudicar a nadie. 

Precisamente a este bar hace referencia Iglesias, para ejemplificar lo que podría haber hecho el Delicias y prefirió omitir. «Está delante y de este local los vecinos no tenemos ninguna queja, pero si en el Delicias no usaban el derecho de admisión cuando debían hacerlo... luego pasa lo que pasa», comenta. Otro discurso tiene Antonio Vázquez, presidente de Radio Taxi. «Para nosotros ha sido un palo este cierre, porque es de los pocos sitos donde podemos parar a descansar y tomar un café a las tres de la mañana; soy consciente de que es un bar que o lo amas o lo odias, pero a los taxistas les hacía muy buen servicio». Con todo, tampoco vivía su época dorada entre estos profesionales, pues recuerda aquellos años en los que «se hacían colas delante de la puerta a las cuatro de la mañana para conseguir los primeros ejemplares de La Voz de Galicia, que comenzaban a distribuirse ahí cuando el periódico estaba en Concepción Arenal».  

Alcalde Marchesi, la calle donde se asienta el Delicias, lleva meses en el foco informativo: bien por una inseguridad ciudadana que no se han cansado de denunciar sus vecinos, bien por tratarse de una de esas zonas en las que el Ayuntamiento inició los procesos de «humanización de la ciudad». Ahora, el que parece ser el fin de una era podría estar abierto a una secuela. «Si adaptan sus horarios a los de una cafetería normal, no habría ningún problema. Pero si les conceden una licencia de pub, los vecinos nos vamos a oponer», adelanta el presidente de la asociación de la zona. 

Aunque desde el Delicias aseguran que tienen licencia de «café-bar especial», fuentes municipales insisten en que este local tiene que operar como cafetería, y no estaban cumpliendo con los requisitos que se les imponen. «Se les dio un plazo de un mes para adaptarse a la legalidad de su licencia porque no acreditaron la adaptación del local a la normativa vigente». En función del tipo de negocio, cada local podrá tener unos horarios. En este caso, tanto bares como cafeterías tienen permitido abrir hasta las 02.30 horas, mientras que los pubs pueden hacerlo hasta las 04.00 horas.