Maltrato en el Obelisco: «Pegó a su expareja y casi muerde a un policía»

a. Ch. / B. F. / A. M. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

cedida

Decenas de personas fueron testigos de la detención de un supuesto agresor machista

09 may 2024 . Actualizado a las 20:16 h.

Un hombre agredió a su expareja y una multitud vio su detención porque se produjo en los Cantones, muy cerca del Obelisco. Ocurrió pocos minutos antes de las nueve de la noche del miércoles y la escena provocó gran consternación entre los testigos, que se encontraron con la víctima sangrando por la cabeza, una menor y al supuesto agresor que intentó escabullirse entre la gente para no ser localizado. Todo ello ante un amplio despliegue policial. Fue detenido y a los agentes no les resultó sencillo engrilletarlo. Se encaró con ellos «con gran chulería», según la camarera de un establecimiento de la zona, pero terminó cediendo al verse rodeado y sin ninguna posibilidad de huida.

«Lo peor de todo fue presenciar una escena de violencia machista. Me quedé helada y durante la noche casi no pude dormir porque me venían las imágenes de la víctima a la cabeza. Sabe Dios lo que habrá pasado esa mujer», dijo María, la empleada de un negocio que vio al hombre gritar mientras ella era curada en una ambulancia que se desplazó al lugar.

En los locales de los Cantones aún se trataba de asimilar lo ocurrido en la víspera. Nadie pudo ver cómo fue la agresión porque, según fuentes de la investigación, esta se produjo en un edificio de la zona y a la calle solo salieron los gritos de maltratador y víctima, que tras el suceso se pusieron a discutir en la vía pública discutiendo. Fueron varias las personas que al presenciar eso llamaron a la policía.

Cuando empezaron a llegar los agentes, el supuesto agresor cruzó la calle e intentó entrar en la cafetería Copacabana, que en ese momento acogía una fiesta privada. «Vimos a un chico entrar en el establecimiento y según lo mandamos salir vemos que la Policía lo intercepta», explicó en Voces de A Coruña, de Radio Voz, una camarera del establecimiento. «Al salir ya vimos el dispositivo que había montado y a los viandantes superalterados. Había cuatro coches del 091 y 092, y dos de la secreta», añadió.

Las trabajadoras que fueron testigos del operativo resaltaron también que el arrestado «quería entrar en el local, y justo en ese momento teníamos un evento y la organizadora no le permitió el acceso. No se puso agresivo y le habló bastante correcto a mi compañera». Una cordialidad que no recibieron los agentes. «Se puso un poco bravo con los policías. A uno lo intentó morder. No sabemos si lo llegó a conseguir», sostuvo una de las camareras.

La Asociación Profesional de la Policía Local precisó este jueves que el suceso «se produce por un conflicto familiar entre un hombre, su madre y la expareja del varón. Las agresiones supuestamente no se producen en la vía pública, sino en el interior de un edificio, y no hubo constancia alguna de que hubiese un apuñalamiento». En este sentido, desde la entidad señalaron que la llamada para intervenir entró tanto en el 091 como en el 092, «si bien intervino en primer lugar con el hombre la Nacional al estar muy próxima a la zona. La intervención de la Local fue en apoyo, debido a la gravedad del asunto y a la necesidad de mas presencia policial», afirmaron. Por otra parte, tanto los testigos como efectivos apuntaron que en la zona se encontraba un menor de edad, «aunque se desconoce si pudo presenciar la agresión».