El hombre abatido por un policía en Navidad en A Coruña dejó incapacitado temporalmente a otro agente

En A Coruña faltan efectivos. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) pide en una carta a la Jefatura Superior de Policía de Galicia que responda a su petición, realizada el pasado 18 de octubre, para que aumenten las patrullas. Un documento enviado de forma previa a los acontecimientos que sacudieron la ciudad en los días 24 de diciembre, con un joven muerto por una herida de arma blanca en pleno centro, y 25 de diciembre, cuando un hombre de 34 años falleció durante una intervención policial, y que tras estos sucesos, remarcan, es todavía más urgente. 

El SUP califica de «gravedad supina» la falta de una reacción por parte de la jefatura ante una «escasez» más aguda en los días con actos festivos, con gran «afluencia de gente y donde se prevén posibles alteraciones de la seguridad ciudadana». En esta nueva carta el sindicato vuelve a hacer hincapié en la necesidad de que se crucen los datos de los historiales médicos entre las diferentes comunidades. Como ejemplo indican lo acontecido con Henry Casimiro el día de Navidad, «un paciente psiquiátrico que había protagonizado episodios previos de altercados», valoran. 

«Los días anteriores al fatal desenlace había sido trasladado hasta en dos ocasiones al Centro Hospitalario Universitario de A Coruña donde no se consideró su derivación al servicio de psiquiatría. Desconocemos los criterios médicos (...) si bien consideramos que podría deberse a la ausencia del conocimiento de los antecedentes psiquiátricos de esta persona por ser residente en otra comunidad y no tener acceso a los mismos los sanitarios del Sergas», apunta el sindicato. 

Si esto se hubiera podido hacer, considera el SUP, es posible que los profesionales médicos hubiesen tomado otra decisión cuando Henry Casimiro pasó por las urgencias del Chuac tras un brote, deslizan. «Es necesario facilitar el traspaso de información de datos médicos entre los diferentes servicios de salud, especialmente en pacientes psiquiátricos», añaden. El objetivo, remarcan, no es otro que el de velar por la integridad de estos pacientes, de los ciudadanos y también de los agentes. Henry Casimiro murió por un disparo de un policía que actuó «en defensa propia», recuerdan. 

Lo que también conocen ahora desde el SUP es que, en otra agresión previa a la del día 25 en A Coruña, «hirió a un policía que se encuentra en situación de incapacidad temporal por las lesiones que le produjo». Por eso, terminan, «con una buena coordinación e intercambio de información médica se podría haber evitado el trágico final, teniendo conocimiento de que esta persona requería de una especial intervención sanitaria».

---

---

---