«Ya veréis, sin el narcopiso Cuatro Caminos volverá a ser el de antes»

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Cesar quian

Vecinos y comerciantes de Alcalde Marchesi y Blanco Rajoy ya notaron en un solo día la ausencia de delincuentes

08 nov 2023 . Actualizado a las 20:32 h.

El golpe policial del viernes al narcopiso de Benito Blanco Rajoy ya se nota en las calles de alrededor y en los rostros de sus vecinos y comerciantes. «No se imagina el peso que nos quitamos de encima. Vivíamos y trabajábamos con miedo, siempre pendientes de la puerta del negocio por si entraba un delincuente. Cuando quedaba solo, no me atrevía a estar dentro y esperaba a los clientes en la calle», cuenta Manuel Soto, propietario de un negocio de complementos. «Parece increíble, pero en unas horas ya desaparecieron los delincuentes que se paseaban por la zona», añade Carmen, empleada de un negocio de telefonía. «Ya verás, sin el narcopiso Cuatro Caminos volverá a ser el de antes», concluye.

Este cambio era previsible. Todos sabían que el problema de la inseguridad se terminaría en cuanto desarticularan ese punto de venta de droga en un piso del número 2 de Blanco Rajoy. «Era como un imán para los toxicómanos y delincuentes. Era un ir y venir de gente que solo trae problemas», afirma un vecino de ese edificio que vivió con miedo durante los últimos dos años. «Nadie se atrevía a decirles nada. También es cierto que últimamente evitaban vender en la vivienda y ya no subían y bajaban toxicómanos como al principio», añade.

En los últimos meses robaron en el estanco, en el súper varias veces, en una tienda de utensilios para móviles, en dos bares y en una tienda de ropa. Y a todo eso se unía la afluencia de drogadictos que arrojan desperdicios, se meten en peleas, hacen sus necesidades en la vía e incluso cometen algún atraco a personas mayores.

Un comerciante, Antonio Rodríguez, indica que por las mañanas limpia los desperdicios que se juntan en el portal número 16 de Alcalde Marchesi. «Cuando llego hay muchísimas colillas, latas y restos de comida, porque algunos duermen junto a la puerta del edificio».

Sindicatos del 091 y 092 denuncian que «la inseguridad se debe a la falta de agentes»

El secretario local del Sindicato Unificado de Policía, Marcos Franco y el presidente de la Asociación Profesional de Policía Local de A Coruña, Manuel Freire, mantuvieron una reunión de trabajo sobre el problema de la seguridad ciudadana en A Coruña. Coincidieron que ambos cuerpos tienen un problema, que es la falta de personal.

Por parte de Policía Local se insiste en reclamar que se cumpla la tasa de reposición que en la actualidad conlleva un déficit estimado de más de 100 agentes. En el caso de la Policía Nacional, «un catálogo de puestos de trabajo obsoleto con importantes carencias y que ni siquiera está cubierto al 100 % supone una merma acuciante de efectivos que año tras año no se ve aliviado con los concursos generales al no convocar las plazas mínimamente necesarias». Y este problema «no solo se circunscribe al ámbito de los radiopatrullas, si no que afecta gravemente a muchos otros servicios como las oficinas de denuncias, grupos de investigación y Policía Judicial, etcétera», sostiene Marcos Franco. 

Protección y seguridad

Esta falta de personal «provoca que en muchos casos se deriven servicios de la sala del 091 a la Policía Local, lo cual añade un sobrepeso de trabajo a dicho cuerpo el cual no siempre puede soportar al encontrarse ya de por sí con una sobrecarga importante de trabajo». Que todo ello «redunda tanto en la seguridad del propio agente actuante, que en muchos casos se encuentra en situaciones de elevada exigencia sin el apoyo necesario, como del ciudadano que de manera justa requiere protección y seguridad a los dirigentes políticos».

En el caso de la Policía Local la falta de agentes en muchos casos se va cubriendo con la convocatoria de servicios extraordinarios, abonando horas extras a los funcionarios. «No así en la Policía Nacional, la cual apenas recurre a estos servicios, por otra parte mucho peor pagados que los de sus compañeros locales, al no disponer según sus mandos de presupuesto suficiente», añade el representante del SUP.

Así, solicitan a las Administraciones que «de manera urgente se ponga freno a la sangría de personal. Que mientras ello no se cumpla y se siga en esta dinámica negativa, con cada vez menos personal, el primer perjudicado será siempre el ciudadano que cada día percibe una mayor inseguridad en las calles».