Julio Abalde: «Una empresa pública Ayuntamiento-UDC gestionará la Cidade das TIC» de A Coruña

m. carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El rector de la UDC, este viernes en su despacho en A Maestranza
El rector de la UDC, este viernes en su despacho en A Maestranza CESAR QUIAN

El rector, que encara sus últimos tres meses al frente de la institución, anuncia la creación de la sociedad, en cuyo accionariado no entrarán la Xunta ni la Diputación

17 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Empieza el curso de la despedida de Julio Abalde Alonso (Vigo, 1956) como rector coruñés. La apertura en octubre del portalón de la Cidade das TIC, las elecciones en diciembre y el macrofollón de la adaptación de la UDC a la reforma laboral y la LOSU marcan el paso.

—Después de dos años a vueltas con la gobernanza de la Cidade das TIC, ¿hay avances?

—Está todo cerrado. Será una empresa pública constituida por el Ayuntamiento y la universidad. La Xunta no quiere estar en el accionariado, y la Diputación, tampoco, pero habrá un comité de asesores en el que van a estar todas las Administraciones y el Clúster TIC. Está todo listo, órganos de gobierno, estatutos, régimen interno, plan estratégico y memoria económica. Estamos esperando que el Ayuntamiento tramite la creación de la empresa.

—Pero Pedralonga sigue cerrada. ¿En qué punto está?

—En este momento está todo levantado con la acometida de las conexiones eléctricas y la red de datos. La Diputación está a punto de adjudicar la construcción del plató virtual y a finales de octubre se inaugurará el CSA con todo instalado dentro.

—¿Hay financiación para reformar las naves de las empresas?

—Vamos a ver, desde que se ofertó el espacio del CSA están en espera empresas que suman 19.000 metros, que son más de tres pabellones (tenemos cinco), y siguen llegando constantemente solicitudes. Esa financiación es la que queda por cerrar. Pero el parque empresarial es solo una parte de las cuatro del proyecto.

—Pero es la que aportará rentas. ¿Cuál de las cuatro va a ir antes?

—El centro de formación en digitalización y sostenibilidad, al sur de la parcela, en la antigua escuela de FP. A principios de año se licitará la construcción. Aparte estará el centro tecnológico (CSA), el científico (Citic 2) y un campus de emprendimiento, que va a ser lanzadera e incubadora de empresas, start up y spin off, y para el que estamos en vías de cerrar la financiación.

—¿Cómo se adaptarán a la LOSU?

—No solo es la LOSU. La reforma laboral va a traernos una presión burocrática bestial, porque cada año tendremos que dar de alta y de baja en la Seguridad Social a los 1.500 estudiantes que hacen prácticas curriculares, muchas discontinuas, alta, baja, alta, baja, y con muy pocos días de margen en la plataforma de la Seguridad Social. La reforma laboral dice que quien recibe a los alumnos asume la cotización (en dinero es poco, porque el ministerio paga el 95 %), pero el Sergas, que es donde hacen las prácticas clínicas, o la Consellería de Educación, donde hacen el practicum, no están dispuestos. Pasa lo mismo en el resto de autonomías o en los ministerios.

—¿Se declaran insumisos?

—No, la reforma no los obliga a acoger alumnos. El problema es nuestro, porque sin prácticas no pueden acabar la carrera. Pero esto es menor al lado de la adaptación de la LOSU. La reforma de los estatutos, el plan de organización docente, los sistemas de convocatorias de plazas, la selección de tribunales, criterios de valoración, organización académica, absolutamente todo el funcionamiento interno hay que adaptarlo. En mayo como muy tarde. Eso va a ser lo complicado.

«Dejaré de ser rector pero seguiré vinculado a Pedralonga»

Julio Abalde, quinto rector de la universidad coruñesa, se despedirá en enero de una etapa de ocho años al frente de la institución. Ha cumplido el límite de dos mandatos que recogía la anterior ley y deja el despacho de A Maestranza en un momento de cambios acompasados por el desarrollo de la LOSU, aprobada en marzo. Su sucesor, que saldrá de las elecciones del 4 de diciembre, podrá gobernar la UDC en un único período de seis años.

—¿A dónde se va?

—Dejaré de ser rector, pero seguiré vinculado al proyecto de la Cidade das TIC en Pedralonga. Me seguiré encargando de su desarrollo, en representación de la universidad y en colaboración con el nuevo equipo de gobierno.

—¿Descartan que haya candidato alternativo a Ricardo Cao?

—No tengo ni idea. Nosotros presentamos a Ricardo, que es un magnífico candidato. Sé que está elaborando el equipo y por las noticias que tengo va a ser un equipo magnífico.

—¿Cómo se decidió?

—En asamblea. Somos un grupo de gente que llevamos mucho tiempo trabajando juntos de manera asamblearia [de Nova Luce salieron los últimos tres rectores], compartimos una idea de universidad y nos escuchamos unos a otros. Yo también fui elegido en asamblea. La diferencia es que yo formaba parte del equipo de entonces y Ricardo estuvo en uno anterior, el de Xosé Luís Armesto.

—¿Había alguna mujer entre las propuestas?

—Lamentablemente, no. Y eso que lo intenté.

—¿Qué deja al que venga detrás?

—Yo creo que dejo una oferta de titulaciones atractiva, innovadora y actualizada. Dejo un programa de captación de talento que creo que ha funcionado muy bien; un esfuerzo por el mantenimiento y la promoción de la plantilla, tanto de PDI como de PAS; apoyo a los estudiantes para garantizar que en situaciones complejas como la pandemia nadie tuviera que dejar los estudios por razones económicas y facilitar así que la universidad actúe realmente como ascensor social. Hemos dado un impulso importante a la presencia y la visibilidad de la universidad como un agente fiable y fundamental para trabajar con las empresas desde el punto de la vista de la investigación y el desarrollo. Y dejamos dos proyectos que van más allá de la actividad universitaria en sentido estricto, como son la Cidade das TIC en A Coruña y el Centro Mixto de Investigación con Navantia en Ferrol.

—¿Qué proyecto hubiera querido culminar y no pudo?

—Eso me lo guardo para mí.

—¿Un mensaje para el nuevo rector?

—Que luchen con valentía por el modelo de universidad que defienden y que se dejen guiar por lo que ellos realmente creen. Su ventaja es que no tendrán que pensar en la reelección.

«Demasiadas veces los alumnos eligen una titulación porque está de moda»

Al sistema universitario gallego le queda un año para abrir el melón del mapa de grados, y el rector coruñés, que ya no lo negociará, se remite a lo que deja hecho.

—Habrá que buscar titulaciones que no estén en el sistema, necesarias, con proyección social e innovadoras en la forma y los métodos de impartición. Siempre lo hemos sido. Tenemos dos grados bilingües, el único dual de Galicia y un buen número en inglés.

—¿Por qué ingenierías con pleno empleo no cubren las plazas?

—Porque se nutren del bachillerato científico-tecnológico, que es el que tiene menos alumnos. También hay ingenierías que en este momento son más llamativas (Aeroespacial, Biomédica, Informática, Ciencia e Tecnoloxía de datos, Nanotecnoloxía), y las clásicas (Eléctrica, Electrónica, Obras Públicas, Naval, Agrícola o Forestal) no cubren.

—¿Hay inflación científico-tecnológica por demanda del mercado?

—Hay que ofertar todas las titulaciones, porque la elección tiene que ver con los gustos y las capacidades personales. Salió en prensa: la chica con la nota más alta en selectividad iba a estudiar filosofía clásica. Lo que creo es que demasiadas veces los alumnos eligen una titulación porque está de moda, a la familia le parece llamativa, tiene buena empleabilidad, prestigio o la estudia fulanito, pero sin una opinión formada o sin un trasfondo de gusto o capacidad personal. Algunos te dicen que quieren hacer tal cosa y cuando les explicas en qué consiste dicen que no, que eso no. Hay que informar a la sociedad, familias, colegios, para que elijan con conocimiento y libertad.