Fallece en Boiro a los 87 años Luis Blanco Vila, maestro de periodistas, catedrático universitario y escritor
BOIRO
Fue presidente del centro Gallego de Madrid, del Club de Periodistas Gallegos de Madrid y de la Federación de Asociaciones de la Prensa
31 dic 2023 . Actualizado a las 12:39 h.«La ventaja que he tenido es haber vivido muchos años y haberlo hecho intensamente». La frase podría ser un epitafio, pero la pronunciaba Luis Blanco Vila en 2018 en una entrevista publicada en La Voz de Galicia. Peinaba entonces 82 años y ya había establecido en su Boiro natal su residencia, después de toda una vida lejos de su tierra. Falleció esta mañana, a los 87 años, muy cerca de donde empezó el periplo vital del hijo del único taxista que había en el pueblo, lo que les valió el apelativo familiar de “os do coche”, y continuó por Cantabria y Madrid, donde se formó y asentó, convirtiéndose en uno de los gallegos más influyentes de la capital, en la que abría las puertas a centenares de paisanos, cual embajador de Galicia, que acudían aquejados por todo tipo de necesidades.
Luis Blanco Vila labró un currículo brillante a lo largo de su vida. A nivel académico, fue doctor en Filología Románica, licenciado en Ciencias de la Información, catedrático en Teoría de la Literatura y diplomado en Televisión. Su labor literaria está jalonada con más de treinta obras de su autoría, entre ensayos, novelas, investigación literaria y poesía, a las que hay que sumar traducciones del francés, latín, italiano e inglés e infinidad de colaboraciones, prólogos y otras aportaciones. Su obra postrera no se ha publicado aún pues a ella ha dedicado los últimos meses de su vida, y se trata de un libro de poemas.
Fue presidente del Centro Gallego de Madrid, del Club de Periodistas Gallegos de Madrid, que en el 2013 lo reconoció como maestro de periodistas, y de la Federación de Asociaciones de la Prensa, y participó en la creación de instituciones como la Feria Internacional de Madrid (Ifema), fue jurado de premios, crítico literario, articulista, y director de actividades culturales y de documentación de Campsa y Tabacalera y director de relaciones exteriores de los ministerios de Hacienda y Cultura.
El hijo del taxista Boiro partió del pueblo con su maleta cuando solo tenía 11 años rumbo al Colegio Barquín del Corazón de María, en Castro Urdiales (Cantabria), dirigido por los padre Claretianos. Eran tiempos en los que las únicas posibilidades de que un niño de pueblo y de familia humilde pudiese estudiar pasaban por los seminarios. En Castro hace parte del bachillerato, que completa en Madrid y accede a la Universidad, donde se licencia y doctora en Filología Románica, en la antigua Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central, que es la Complutense de hoy en día. Cursó Periodismo en la Escuela de la Iglesia. Emprende su labor profesional, primero en el ámbito de la comunicación y después en el de la docencia, e incluso compaginó ambas, ejerciendo en la Universidad CEU San Pablo hasta su jubilación.
Su trayectoria en el mundo de la comunicación comienza en 1962, cuando entra como becario en la redacción del Diario Ya, de la Editorial Católica (Edica), y se va de corresponsal a Portugal ese mismo año, para luego desplazarse a París y Roma representando a la Edica, en cuyas 12 cabeceras se publicaban sus crónicas diarias. En 1971 acepta el cargo de director del diario El Ideal Gallego, de A Coruña, que pertenecía a la misma editorial, después de rechazar la dirección de otros periódicos del grupo, pero al tratarse de un medio de su tierra, Blanco Vila reconoció que no pudo decir que no a la propuesta, aunque solo ocupó el cargo dos años, hasta que se incorpora al Consejo de Redacción de la Edica y es nombrado comentarista y director de Internacional de Diario Ya.
En el ámbito educativo, trabajó más de cuarenta años, la mayor parte de ellos en la Universidad CEU San Pablo, como, adjunto, agregado y catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, además de profesor de Periodismo.
Cuando decidió jubilarse, regresó a su pueblo natal, del que nunca se había ido del todo, ya que siempre acudía a él en vacaciones. En el año 2006 fue propuesto como candidato a la alcaldía de Boiro por el Partido Popular, pero no llegó a las elecciones municipales del 2007, ya que quiso defender su condición de independiente al frente de la lista lo que le granjeó diferencias con el partido, a lo que se sumaron problemas de salud.