Una vida acelerada

FERROL CIUDAD

Un ferrolano afincado en Madrid emplea su tiempo libre en crear vídeos «time-lapse», una técnica de filmación que juega con el tiempo y que ha renacido en Internet.

29 sep 2008 . Actualizado a las 20:46 h.

Ingredientes: pasión por la fotografía, una cámara, paciencia y un programa de edición (cualquiera). Ésta es la receta con la que Luis Caldevilla, un operador de cámara ferrolano afincado en Madrid, elabora sus perlas audiovisuales, los vídeos time-lapse. Esta técnica, de resultados espectaculares, consiste en la toma de imágenes a una velocidad mucho menor a la de reproducción, para después animarlas y aparentar movimiento. Paisajes, puestas de sol, el bullicio de las ciudades... entornos que no pasan desapercibidos a los ojos de los aficionados a esta modalidad audiovisual aunque, como asegura Caldevilla, «son cosas que aunque las mires, no las ves. Hay que tener el ojo entrenado». Además, creatividad. «Trato de hacer una analogía con el estrés y la velocidad a la que vivimos». Lo cierto es que puede llegar a pasarse horas, e incluso días, fotografiando una planta a la que, una vez tratadas las instantáneas, como inyectadas de vida, veremos abrirse y florecer en cuestión de segundos. Mágico.

La técnica time-lapse es tan antigua como la propia fotografía, aunque las nuevas tecnologías y el auge de Internet, ha relanzado sus virtudes y adeptos. El caso de Caldevilla es especial. Se auto define como un apasionado de estos «lapsus de tiempo» hasta tal punto, que le dedica el 100% de su tiempo libre. Fue en el 97 cuando comenzó a entrarle el gusanillo: «Vi que se movía la grúa de Astano y que animándola quedaba espectacular». Caldevilla concentra en un segundo lo que realmente sucede en 25. Dispara su cámara con un periodo de entre uno y tres segundos para luego comprimir las instantáneas en una secuencia de vídeo que parece extrañamente acelerada y genera un efecto desconcertante. Invierte una media de 56 horas en editar cada vídeo. Otros, como el de Ferrolterra, se llevan algo más: tres meses de su tiempo de ocio, con la única recompensa de contemplar sus creaciones en la Red, porque, hasta ahora, no obtiene rendimiento económico por sus vídeos. Pero la presencia time-lapse en el cine y la publicidad es cada vez mayor, y no descarta comercializar sus composiciones en el futuro.

Su pasión por este hobby, o como él lo llama «deformación profesional», lo ha llevado a crear la primera y única página en español que existe en la Red (www.timelapses.tv). Pero este no es el único campo en el que Caldevilla es pionero. En 1996 abrió el primer ciber de Ferrol, una apuesta que abandonó tres años después para dedicarse por completo a su profesión de operador de cámara. Ahora maquina la creación de un foro en lengua española para ampliar la comunidad de aficionados, ya que, como él afirma «la gente no se imagina que con una cámara normal pueda hacer estas cosas».